viernes, 31 de octubre de 2014

Ya es Viernes



Hemos querido hacer una publicación para nuestro "Ya es Viernes", basada en el best seller: Los cuatro acuerdos, del doctor Miguel Ruiz, donde dedica uno de ellos al lema: “No te tomes nada personalmente”.

Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos. Todos vivimos en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completamente distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros (…) Incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo cuando alguien te insulta directamente, eso no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su mente. Su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su domesticación”.

Ruiz entiende por domesticación todos los prejuicios e ideas preconcebidas que vamos acumulando a lo largo de la existencia. Y lo peor que podemos hacer ante una persona que nos ofende —de forma objetiva o no— es defender nuestras creencias, ya que con ello sólo lograremos aumentar y prolongar el conflicto.

“Cuando no tomarte nada personalmente se convierta en un hábito firme y sólido, te evitarás muchos disgustos en la vida”, afirma Ruiz. “Tu rabia, tus celos y tu envidia desaparecerán, y si no te tomas nada personalmente, incluso tu tristeza desaparecerá (…) Alguien puede enviarte veneno emocional de forma intencionada, pero si no te lo tomas personalmente, no te lo tragarás. Se vuelve más nocivo para el que lo envía, pero no para ti”.

La paz interior empieza cuando eliges no permitir que otra persona o evento controle tus emociones”.
Proverbio oriental


Nuestra relación con el mundo dependerá, por lo tanto, de lo que cada cual quiera ver en el prójimo. Nos podemos quedar con sus mejores virtudes o bien sentirnos heridos y decepcionados por aquella parte de los demás que no cumple las expectativas.

Tal como afirma Wayne Dyer: “Si eres objetivo, descubrirás que lo que en realidad te ofende es cómo consideras que deberían comportarse los demás. Sin embargo, por sí mismo, el sentirse ofendido no altera los comportamientos desagradables (…) Tu ego insiste en que tienes derecho a sentirte ofendido. Esos juicios derivan de una idea falsa de que el mundo debería ser como tú eres y no como es”.

Si dejamos de dictar rígidamente lo que los demás deberían sentir, pensar y hacer se pueden evitar muchos enfados y decepciones. Vivirás relaciones más saludables, desde la empatía, el humor y la serenidad.

Nadie pasa de "rositas" por la vida

Esperar que el mundo te trate bien porque eres una persona honesta es como esperar que el toro no te embista porque eres vegetariano. Está claro que la vida a veces no es justa, pero nos ofrece toda clase de posibilidades y compensaciones.

Cuando nos sucede algo malo, nos sentimos castigados por el destino. Pensamos que todo el mundo ahí fuera es feliz y está sano, y que sólo nosotros sufrimos, pero nada más lejos de la realidad”.

Os deseamos mucha suerte con una nueva forma de ver la vida, merece la pena.

4 comentarios :

  1. Me encanta este post !!!! Muy buenos consejos, es la mejor forma de tomarse las cosas, que la vida son dos días y que los problemas ya de por sí vienen solos, así que intentar que nos afecten lo menos posible.

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    1. Muchas gracias Eva! Esa es la actitud!! a ver si entre todos conseguimos liderar nuestra vida con esta bandera. Un fuerte abrazo

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  2. Inspira sensibilidad, pero sobre todo humanidad...

    Me ha encantado cada reflexión, felicidades a todo el equipo por vuestra constancia y perseverancia ;)

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    1. Muchísimas gracias!! Sois una pieza muy importante en este proyecto, un ejemplo de profesionales, trabajadores, transmisores de ilusión y sobre todo, de creer en vosotros mismos. Esperamos veros pronto.

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