viernes, 19 de diciembre de 2014

Ya es Viernes



Parte del equipo, nos hemos dedicado muchos años a la docencia. Y si algo podemos decir, es que nos apasiona y por éso, el principal objetivo de El Atelier de la Piel es enseñar. Hace unos días escuchamos esta noticia: ¿Está el mejor profesor del mundo en España?

César Bona García es maestro en el colegio público Puerta Sancho de Zaragoza, tiene 42 años, es licenciado en Filología Inglesa y se ha convertido en el único español seleccionado para el Global Teacher Prize, considerado el nobel de la enseñanza. Ha desarrollado su carrera en escuelas rurales.

No podemos estar más de acuerdo con sus declaraciones e ideas. Después de vivir tantos años estudiando y con estudiantes, las vivencias han sido absolutamente gratificantes y una de las mayores penas que hemos sufrido, ha sido ver cómo muchos profesores "trabajaban" y no "enseñaban".

La educación es "mucho más que meter datos en la cabeza" para este profesor. "En alguna de nuestras aulas está el futuro presidente del Gobierno, el futuro líder de una empresa global... Si no les enseñamos empatía y sensibilidad, algo falla", explica. 

El Global Teacher Prize valora el trabajo de los docentes que abren las mentes de los alumnos y favorecen el estímulo para que otros se conviertan en profesores. Los responsables del premio han indicado que la elección de Bona se debe a que es "un defensor infatigable de los derechos de la infancia" y por "creer en el potencial creativo de los niños".

"Busco que los niños se impliquen, se sientan parte de algo. Educamos niños, no máquinas. No se les puede hacer saltar a todos por la misma valla. Hay que enseñar a todos lo mismo pero de forma que les resulte atractivo", explica.

Algo que nosotros podemos contar de nuestra experiencia dando ponencias, es que tus oyentes quieren aprender, pero sobre todo se quieren divertir y volverse a sentir vivos en su profesión. 

Bona también tiene recomendaciones para los docentes: considera que es importante que los profesores sean "seres curiosos" y tengan vocación y actitud positiva. "Con cada proyecto aprendo yo también. Siempre digo a mis alumnos yo soy maestro pero no lo sé todo; vosotros también me tenéis que enseñar'. Hay que enseñarles que todo el mundo tiene algo que aprender de todo el mundo", explica.

Bona reconoce que la suya no es una fórmula cómoda, que los padres la cuestionan al ver que sus hijos hacen tareas que no son sólo aprender ortografía, sumar o restar. 

EL PREMIO, PARA FORMARSE EN CINE

El ganador del Global Teacher Prize se conocerá en el Foro sobre la Educación y las Competencias de Dubái en marzo de 2015. Incluye una dotación de un millón de dólares y la posibilidad de lograr financiación para sus proyectos.

Si Bona resulta ganador, lo invertirá en formarse en cine o fotografía. "También me gustaría dedicar algo a estimular la creatividad. Parte de los 20.000 euros del premio de Applewhite lo dedicamos a crear una biblioteca en la que poder leer en pufs, en tiendas de campaña... El espacio donde lees es muy importante", opina.

Ojalá este héroe luchador contra corriente, obtenga el mayor de los premios que puede recibir, el que se reconozca su tarea y cambie la mentalidad de la docencia. En la actualidad, es un desastre.

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