Volvemos al temario después de este periodo de alternancia de conocimientos que hemos tenido en el Atelier. En el transcurso del curso, hemos aprendido a seguir un correcto proceso de patronaje para nuestra piel, pero ¿cómo la mantenemos?.
Es muy diferente las arrugas, a la falta de densidad o la falta de firmeza en la piel. A medida que va pasando el tiempo, tenemos todo ahí pero en menos cantidad. Empieza a fallar la calidad de la piel. Con el cabello, es mucho más fácil imaginárselo. Una cabellera densa es la que tiene un pelo fuerte y abundante. La imagen de una melena con poco pelo y débil es la que debéis trasladar a la piel del rostro.
De ahí que exista la cosmética reafirmante y redensificante.
Los productos redensificantes, pretende estimular la renovación celular, que haya más células en la piel (aumento de la cantidad) para que haya más trabajando (aumento de la calidad). El objetivo es mantener o recuperar la consistencia. Sí que va ligado a la firmeza puesto que si la piel se debilita, se relaja y ya no se sostiene por sí misma, aparece la flacidez
Existe una mezcla de conceptos respecto a los productos destinados a este fin. Así como los productos nutritivos no tienen una función específica antiarrugas, hay que diferenciar cuándo la piel necesita reafirmación solamente, o reafirmación y redensificación: dos conceptos que acaban conviviendo juntos pero que han llegado por separado. Abordaremos este tema a lo largo de estos días.
Vivimos en la era de la cosmética tecnológicamente avanzada. La industria farmacéutica invierte mucho dinero en la continua investigación de soluciones revolucionarias. Sin duda, considero que el farmacéutico, es quien mejor puede resolver todas tus dudas sobre los productos cosméticos que debes utilizar. Es el canal de información más sincero, ya que son los especialistas de la formulación no del photoshop. Aprovechemos esta ventaja cuando la necesitemos, soluciones efectivas personalizadas no agresivas.
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