¿Nos investigan los Aceites Esenciales?

Ensalada de Irving Penn 

El primer sorteo que se  ha hecho en el " Atelier de la Piel" fue un cofre espectacular de Darphin, primer colaborador y gran apoyo de la ilusión de todos nosotros. La base de su filosofía son los aceites esenciales puros, para estar bien por fuera, tienes que estar bien por dentro.

Estos días estamos trabajando los aceites esenciales en el mundo capilar con René Furterer. Así que pensando ayer en mi recorrido agnóstico en esta materia hasta llegar hoy a ser una fan incondicional, vi necesaria una explicación más técnica de cómo actúan estos tesoros líquidos.

¿ Por qué son tan poderosos los aceites esenciales?

Aunque aún no está muy extendido entre nuestra cultura optar por tratamientos naturales antes que los químicos, poco a poco vamos dando nuestros pasitos. Los aceites esenciales se pueden aplicar vía tópica, vía oral, o inhalados. Dependiendo del método de aplicación elegido, el aceite utiliza una ruta principal. Siempre hay una ruta principal y otra secundaria, no por ello menos importante. En aplicaciones tópicas además del efecto olfativo, una parte importante se absorbe por la piel (entre el 13 y el 50% del aceite ) y de ahí a la corriente sanguínea. Por eso tiene que ser cauteloso el uso en embarazadas.

¿ Qué pueden llegar a conseguir de forma natural?

• mejoran la circulación sanguínea (clavo, ciprés, salvia esclarea...) y el funcionamiento del sistema inmune.
• estimulan la secreción de anticuerpos, neurotransmisores endorfinas, hormonas y enzimas. El limoneno previene, retarda y combate la metástasis de células cancerígenas (por ejemplo el geranio). 
• protegen frente a insectos.
• la lavanda o el abrótano macho estimulan el crecimiento del cabello y aceleran la cicatrización.
• aumentan la absorción de oxígeno.
• tienen una increíble capacidad quelante. Adherirse a metales pesados dentro del organismo y  excretarlos fuera del cuerpo.

 

Es importante destacar que trabajan en equilibrio con el cuerpo humano. Si un componente ejerce un efecto muy fuerte, otro componente es capaz de bloquearlo o contrarrestarlo (esto no ocurre con los químicos sintéticos que a menudo provocan efectos secundarios desestabilizando la homeostasis del cuerpo).

Los aceites esenciales ejercen efectos psicológicos y fisiológicos profundos.

Al inhalar un aroma, las moléculas volátiles del perfume viajan por la nariz y las membranas olfatorias, protegidas por las mucosas y las atrapan. La membrana de las células nerviosas emite impulsos eléctricos al cerebro en el bulbo olfatorio cuando es estimulada por las moléculas olfativas. El bulbo olfatorio trasmite estos impulsos al centro gustativo, a la amígdala (centro emocional cerebral) y al resto del sistema límbico. El sistema límbico está directamente conectado con aquellas partes (hipófisis-hipotálamo) que controlan el ritmo cardíaco, la presión arterial, la respiración, la memoria, los niveles de estrés, equilibrio hormonal y neurotransmisores como la serotonina y dopamina, tan importantes en el control del estado de ánimo.

Las sensaciones de miedo, ira, depresión y placer se originan en el sistema límbico. El aroma de ciertas fragancias puede evocar recuerdos y emociones al estimular la memoria olfativa. Esto puede suceder antes de que seamos conscientes de ello. En el caso de los olores, primero reaccionamos y luego pensamos.

Pueden regular o reducir el apetito. Existen estudios que demuestran la eficacia de la menta en este sentido.

Estimular la libido y la excitación sexual a través de que el aroma estimule la amígdala. Fragancias como el pachuli, ylang ylang, canela, y menos conocidas para estos fines, la lavanda y el aroma a calabaza.

Un tema que produce muchas incógnitas es el caso de las personas que han sufrido cirugías nasales o afecciones olfativas. A estas personas pueden resultarles difícil o imposible detectar un aroma completo. Ocurre lo mismo con personas que usan cosméticos que contienen aromas sintéticos. En ellos posiblemente no se produzcan todos los beneficios psicológicos y emocionales que tienen los aceites esenciales y sus aromas. No hay que olvidar en estos casos utilizar la vía de la ingesta