Ya es Viernes

Este verano estuve en Haro, La Rioja, visitando Bodegas Muga después de unos cuantos años. No puedo dejar de tener predilección por esta bodega y familia por mi amigo Issac.

Como decíamos hace unas entradas, los aromas son recuerdos. Y así es. No tengo para olvidar hace muchos años, de adolescentes, un día de verano en que nos llamó a todos los amigos para pasar un día entre barricas, descorchando vinos y picoteando en el hermoso salón que guarda esta casa. Desde entonces mi debilidad por Prado Enea no ha decaído con el tiempo.

Después de volver a ver la bodega de toda la vida, con zonas ampliadas, me enamoré de la sala de catas y tienda que no conocía.  Allí volvimos a disfrutar de todos sus caldos. Por supuesto hice de embajadora de Prado Enea. Un mes más tarde, en Septiembre me hizo mucha ilusión enterarme de que habían hablado de sus bondades en el New York Times.  He de decir también que el joven proyecto Eneas nos pareció muy divertido, una explosión frutal. Una vez más fue como estar en casa y además seguir descubriendo sorpresas. Aunque Muga crezca, su carácter familiar y tradicional es el sello de su buen hacer.

No veo mejor plan para el fin de semana, dirección Haro, visita a la bodega, para los más aventureros y si el tiempo lo permite, viaje en globo y almuerzo en el comedor. Por la noche recorrido completo a la Herradura. A parte del vino no dejéis de probar las patatas bravas, no hay otras iguales.

Hoy es el día de la publicidad, están de descanso. ¡Qué mejor día para que el "boca boca" de lo que nos gusta sea lo que haga triunfador a un producto!

¡Beso muy grande para Isaac, Ana y David! Espero veros la próxima vez que os vayamos a ver.