No hace mucho tiempo, estuvimos con un médico que nos contaba que en una ocasión prescribió en un 112 como tratamiento: “recibir un abrazo”. Realmente, llegó a la conclusión que era lo que el paciente necesitaba para curarse. Seguidor del cantautor Ricardo Arjona, nos tarareaba una frase de un tema suyo que decía: "El amor siempre empieza soñando y termina en insomnio”. ¿Os imagináis si su médico de familia al día siguiente intentó recetarle esta prescripción? Ni en las mejores farmacias lo hubiera encontrado.
El mundo no sólo está enfermo de cáncer, hipertensión o diabetes, sino también de falta de amor. Y esa enfermedad todavía no tiene patente registrada como tratamiento. La industria farmacéutica, muchos boticarios y médicos, no están de acuerdo con ésto porque defienden que la ciencia camina lejos del corazón.
El insomnio, es un gran dragón con el que luchamos en el siglo XXI. Las clínicas del sueño están desbordadas en busca de una solución a su falta de descanso y por ello, a su mala calidad de vida. El insomnio es la dificultad para iniciar y/o mantener el sueño. ¿Y qué es el sueño? El sueño es ese estado de reposo, de equilibrio y como decía Bécquer, un mundo extraño en el que entramos cada día y pasamos un tercio de nuestra vida.
Hay médicos que prescriben tratamientos farmacológicos para combatir el insomnio por decreto, sin investigar la causa. Este médico del que os hablábamos al principio, nos contaba que aquella urgencia que les mandó a un domicilio a las 6:00 am porque un paciente no podía dormir, le abrió los ojos. En una ambulancia medicalizada (SVA), como si de vida o muerte se tratara, pusieron rumbo al destino donde les esperaba una crisis de ansiedad producto de un corazón herido, al cual, los ansióliticos o los antidepresivos, no iban a curar. La prescripción adecuada era: "recibir un abrazo".
Todos tenemos momentos guardados, a los que cuando queremos huir de la realidad nos teletransportamos y nos quedamos anclados a ellos. ¿Cuántos extrañáis aquel amor que se perdió por miedo a lo desconocido? ¿Cuántos daríais lo que fuese por volver a estar con vuestra madre o padre? Esas lágrimas no hacen más que acompañar el insomnio que no podrán curar ni los comprimidos, ni la homeopatía ni la tisana de las mejores y puras hierbas relajantes. No dudamos que unas cuantas boticas, hagan respirar mejor o quiten el dolor de estómago, pero también estamos seguros que la sensación de ahogo o de nudo en el estómago, no la van a quitar.
Hay "mal de amores" que como este doctor nos decía, sólo los curan "50 mg de tiempo y comprensión". Quien sólo quiera medicalizar este tipo de dolor, es que nunca lo ha sentido.“El insomnio se cura durmiendo junto a esa persona por la que no puedes dormir”.
Dedicado a Ana, hoy te mandamos millones de abrazos
ResponderEliminarYo también me uno al abrazo y cariño para mi querida ANA.
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