Una de las preguntas que más a menudo escuchamos en el mostrador de botica cuando atendemos a un adulto por la pérdida de un ser querido es: ¿Cómo se lo voy a decir a mi hijo pequeño?
Los niños a partir de los cuatro o cinco años pueden manifestar el duelo por la pérdida de la figura parental como un adulto, incluso desde los seis meses se pueden observar reacciones de duelo.
Aunque la tendencia del niño a vivir en el presente hace que su estado de ánimo sea cambiante y el tiempo que ocupan en recordarle es más corto, utilizan la negación como mecanismo de afrontamiento y suelen mantener la capacidad de disfrutar de situaciones agradables. Preguntando a pediatras, psicólogos y psiquiatras, simplificando mucho, hemos llegado a estas 10 conclusiones:
1. Busca un lugar acogedor para tu hijo y mantén el contacto físico con él: dale la mano, siéntale en tu regazo o acuéstate a su lado en su cama.
2. Intenta ser lo más directo sobre la forma en que la persona murió. Di algo específico, como por ejemplo, "el corazón de la abuela estaba tan enfermo que después de un tiempo, dejó de funcionar y se murió. No le dolió." Un profesor de psiquiatría nos comentaba a L´AdP: No le digas: "se fue a dormir". Puede producir en el niño miedo a ir a la cama. Y si simplemente dices que estaba enferma, sin más detalles, tu hijo podría tener miedo de que sus padres o él cojan un simple resfriado. Por éso es importante hacerles sentir seguros y que como padres, os cuidáis mucho para estar fuertes y sanos.
3. Hablar de la muerte poco a poco. Los niños procesan en pequeñas dosis. Es totalmente normal que te corten y se vayan a jugar para volver con más preguntas, o les da por preguntar todo o por la indiferencia total :"Pues que coja un avión y baje del cielo." Un niño menor de 5 años, no entiende el concepto del "cielo" para los que tengáis creencias religiosas. Para ellos, el cielo puede esperar.
4. No te ofendas si hace preguntas tontas. Trata de responder a sus preguntas de la manera más corta y natural posible.
Las generaciones. Libro: When dinosaurs die |
5. Intenta ser práctico al explicar lo que significa la muerte. Los niños al principio piensan que la muerte es reversible. Hazles sentir seguros y diles que vas a vivir mucho, mucho tiempo para cuidarle.
6. Explica que la gente está triste. No es malo que vean la tristeza o el dolor de los adultos. Al ver cómo nos sentimos entienden mejor la realidad. Incluso ellos mismos te darán cariño.
7. Los niños creen que el mundo gira a su alrededor, son un poco egocéntricos. Si ves que el niño se siente culpable, explícale que él no ha hecho nada malo.
8. Comprende que tu niño puede querer hablar de ello una y otra vez..... (y otra vez). Hay veces que se inventan un amigo imaginario sustituyendo la figura del ser querido.
9. Los niños pequeños pueden reaccionar a la muerte de diversas maneras de las que hay que estar alerta: volverse a hacer pis en la cama, volver a hablar como un bebé, no dormir, dejar de comer, ponerse nervioso a menudo... Es normal que se pongan nerviosos cuando nos vean irnos al trabajo, o a cenar por si no vuelves. Es recomendable seguir un horario lo más ordenado y rutinario posible.
10. Recuerda historias felices acerca de la persona que murió. A menudo pedirán historias.
¿Habéis pasado por esta triste experiencia? ¿Cómo lo habéis planteado? Seguro que vuestras opiniones ayudan a muchas personas que en este momento lo necesitan.
Referencia libro: "When dinosaurs die"
Dedicado a Nata, Luis y Pablo
ResponderEliminarUn beso enorme
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